El nombre de babel recuerda
a los que observan con atención
que más allá de las palabras
comprender lo importante
es como mirar al sol.
Tras la apariencia de brillo diurno
se esconde el día.
El lenguaje,
severo siervo,
sólo ha de servirte de guía.
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2 comentarios:
Me hablaron sobre la existencia de una palabra capaz de penetrar mi escucha o mi mirada y de encender una girándula de emociones en el centro mi alma. Y, si mágikamente se cargaba antes de ser pronunciada, dijeron, se fundiría la membrana lingüística en el interior de la cual mi cognición se agazapa.
Y qué habría de conseguir yo con esa desaparición de mi matriz de significantes, pregunté. La respuesta no en poco me provocó la sorpresa: una única pasta, a modo de coloide, donde tus antiguos referentes serán la fase contínua y tus liberados significados la dispersa.
¿Y yo?, pregunté algo aturullado, ¿dónde entonces quedo?¿Acaso esa palabra es Dios y en él me convierto?
No, me respondieron, ni tú entonces quedas ni esa palabra es Dios.
¿Cuál es entonces?, inquirí con ganas de zanjar la charla.
Caos, dijeron.
lo de Babel contra la version oficial fue un castigo de satanas
Satanas nos quiere resentidos, divididos en Bantustanes, que se despedacen los unos a los otros
Si, las versione soficiales, las escribe Satanas
Saludos
Anunnaki
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