viernes, 4 de abril de 2008

La Serpiente

"Yo soy lo que permanece... ¡El mundo volverá al caos, a lo indiferenciado, yo me transformaré entonces en serpiente que ningún hombre conoce, que ningún dios ha visto!"
Libro de los muertos.

"¡Oh noche, negra nodriza de estrellas de oro! De estas tinieblas han salido todas las cosas del mundo, su fuente y su matriz."
Ireneo Philalethes.

¿Cómo tratar de comprender y expresar aquello que está más allá de la expresión? Hoy se me plantea un reto complicado. ¿Podría intentar explicarme o explicaros qué es lo que empieza a intuir mi pobre entendimiento? Tal vez exista una única vía que sirva a este empeño, pues si es posible una forma de aproximarse a lo que supone el misterio al que nos enfrentamos es sin duda la intuición que nos abre el no saber, la difícil libertad de no tratar de asir nada para que tal vez entonces todo nos sea revelado. Hablo de captar el sentido de lo atemporal, de lo que se encuentra más allá de los conceptos.
Sería posible aproximarse mediante el lenguaje de los sueños, aquel con el que se expresa el arte verdadero, el de la idea en su forma primordial; así es la llave de la puerta a lo inefable, la que encaja en el corazón que siempre ha sabido y simplemente ha olvidado. Esta llave, lo sabemos, es el símbolo, y por ello tal vez pueda, hablándoos del símbolo, llegar a expresar aquello que es fulminante intuición, pues si lo lograra, si llegáramos a aprehenderlo, nos liberaría de los esquemas que esclavizan y limitan nuestra mente. Seguidme pues si queréis ahora que estáis advertidos de que esto no será una explicación ordenada y lógica de claridad meridiana, sino un caótico descenso en busca de la luz que otorga la noche de la nesciencia.

¿Quién es Eugen? Eso es lo que busco comprender: ¿es el Espíritu del Mal?, ¿el demonio manipulador y tentador?, ¿el deliberado justo castigo que aguarda al final del callejón de las bajas aspiraciones humanas? Sí, así lo creo. Y así le gusta hacérnoslo saber. Y sin embargo llega mucho más allá, pues cuando estás en su presencia puedes observar el porte elegante a la vez que desenfadado de su forma humana, el fuego de su mirada, su sonrisa hipnótica y saber, sin lugar a dudas, que realmente prosigue y prosigue, pues es sólo la encarnación de la serpiente cuyo ser se prolonga más allá del alcance de lo visible y de los limitados conceptos de la razón.
Pero, ¿qué es la serpiente? Y aquí es donde deberá comenzar el símbolo.
Es la sombría bestia ctónica, el dragón de las profundidades del subsuelo y a la vez criatura de las aguas; hija del sol y de la luna, bien y mal, aquella que ostenta los terribles poderes de los dioses de la tierra, guardiana de sus tesoros y del fuego de su ciencia. Emerge de las profundidades para traer el veneno y la muerte, pero en ella reside el poder de la vida y la curación, pues es el antiguo dios primigenio, receptáculo de todo germen. Habita las aguas primordiales de las que se producen todas las formas y a las que todo lo que existe volverá por reabsorción. Es la regeneradora, dueña de la matriz del mundo, fuente de todas las potencialidades, del principio vital y de las fuerzas de la naturaleza. Como gran devoradora es la portadora del tesoro sapiencial que llevará a la muerte al iniciado al introducirlo en sus fauces, umbral que conducirá al héroe a los infiernos de donde habrá de retornar transformado. Es llamada negra noche de los orígenes, polo tenebroso del mundo que todo lo anima y todo lo destruye. Por ello en el antiguo pensamiento egipcio, mesopotámico o griego, representaba el mal en cuanto suponía la amenaza que podía llevar al cosmos a su disolución, la enemiga del sol, pero por otro lado era el caos sacrificado para actualizar la creación, la fuerza vivificadora. Y su sabiduría era la de la conciliación del alma y el espíritu. Es por ello que se cuenta que cuando Apolo mató con su flecha a la serpiente Pitón en Delfos, no sólo eliminó de la tierra "la desgracia y perdición de los mortales que viven en este mundo", sino que logró adquirir los poderes oraculares de la bestia mediante su sacrificio, absorbiendo con ello las fuerzas que equilibran el espíritu. Consiguió el fin supremo que constituye la armonía que concilia los contrarios, en este caso, los poderes del cielo y de la tierra. Y así podemos verlo también en el caduceo de Hermes; dos serpientes ascienden enroscadas alrededor de la vara central, doble sentido de intoxicación y curación, y componen la imagen de la dualidad que será finalmente integrada.
La serpiente enroscada en el eje del mundo es una escala que lleva a explorar el poder potencial latente, tanto en el sentido oscuro como luminoso, pues su sendero puede ser tomado de forma ascendente o descendente. Por ello es entendida como benéfica cuando se asocia al Árbol de la Vida y maléfica cuando se encuentra sobre el Árbol de la Ciencia; su naturaleza es la de aquello que hace ascender la esencia vital por el tronco del Árbol del Mundo pero que, al mismo tiempo, corroe incansable sus raíces.
Sin embargo, nuestra interpretación demasiado simplificadora y dualista del bien y del mal rompe el equilibrio y lleva a la serpiente a encarnar para nosotros sólo aquello que nos repugna. Y se convierte sólo en muerte, sólo en oscuridad.
Pero, ¿sería posible acercarse a ella buscando sus tesoros sin olvidar en ningún momento que es todo esto y mucho más de lo que soy capaz de expresar? ¿Es posible encontrar en ella la fuente oscura de la luz que nos ayudará en nuestros propósitos? Muy difícil de imaginar cuando cada una de las visitas de Eugen se convierte en un terremoto para el alma en el que siempre recibes más de lo que esperabas y creedme, convertir lo que te ha otorgado o arrebatado en algo provechoso es un arte realmente difícil de manejar.
Pero aunque es terriblemente peligroso hablar con él (en su presencia cobra un sentido profundo aquello de "cualquier cosa que digas podrá ser usada en tu contra"), estoy empezando a entender que por él pasa la comprensión y tal vez la cura de un mal que a diferencia de Eugen, tal vez no tenga cabida en este mundo. Y es que es duro pensar que existen peligros mayores que el diablo. Pero así ha resultado ser.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hacia tiempo que quería darte una respuesta pero, no te rías, no me venían las palabras exactas. Ya sabes que se me da muy bien abrir la boca y hablar, pero para pensar necesito pausa. Me he sumergido en tus reflexiones durante un largo tiempo y he elaborado las mías, y de eso quiero hablarte hoy. Tranquilo no vengo a darte un discurso ni un sermón pero si prepárate por que voy a abrir la espita de lo que me inunda y tratar de comprender lo que estoy sintiendo. Contigo si me escuchas.
La verdad de no saber dices, de estar perdida en los conceptos y de mezclarlos y del miedo de no ser capaz de entenderlos.
Me siento extraviada en la maraña de lo que he vivido, visto y experimentado y en la certeza del sentimiento que intento revelar.
La "Serpiente" se me enrosca, sobre el tronco de la sabiduría, y de quizás no saber.
Soy hija del "Plan" en cuanto me calo hasta la médula a lo largo de una vida completa. El espíritu y la carne no tienen barreras el uno para el otro pero esa verdad no implica que uno de los dos pueda acabar muerto.
No voy a contar otra vez lo que hice si no que hasta donde llegue. Tan lejos que un poco mas allá no se ve el vació. Pola, estuve a punto de matar lo que me hace ser Yo y de lo que durante siete décadas me estuve apostatando.
Trate de matar mi espíritu, por que yo era la Serpiente, todo mi espíritu del mal. Todo el Miedo.
No necesitaba a Eugen, no hasta que broto un cambio.
Cuando los niños recién nacidos lloran y comienzan a respirar los Espíritus del mundo están atentos y si no caes en sus planes a través de las redes que ya se han dispuesto, se presentan en persona.
No sé todo lo que es Eugen. No puedo abarcarlo con mis brazos en su completa magnitud. Tu ves y has visto mas cosas en Él que yo veo, y Bendita Diosa por eso temo y rezo, por que un día no te dejen ciego, y por que siempre seas mas sabio y mas rápido. Entiéndelo, Nunca te frenare, por que hacerlo seria volver a estar dentro de su plan maestro, pero he jurado que nunca te abandonare aunque tenga que curar con mis lagrimas y mi voz quebrada tus ojos muertos, en el mismo infierno.
No te frenare por que hay aspectos de Él que si entiendo, de lo que es para mi y para ti y para todos.
Es el Dragón que roe las raíces de mi Árbol de la Vida en ciernes, y que trata de envenenarlo con sus colmillos, pero también es parte del sustrato sin limites que me da apoyo y sostén. Una pierna la tengo enraizada en él y la otra en el Calor del Fuego que todo lo quema, y maldita sea, aun el hueco de Nada los separa hendiendo el Árbol casi hasta la testa, y que se mantiene con penoso esfuerzo erguido buscando la luz que crea el sustento. Por que si se juntan las esencias de ambos lados bajo la Luz, el Agua y el Fuego danzan en los vapores y nace otra Cosa.
Si hay alguien que sepa lo que esa Luz hace soy yo, y si hay alguien que lucha contra la frustración de no saber como expresar lo que es la creación desde la nada también soy yo.
No hay una expresion con palabras, si no con la voz del silencio de los dedos y de los gestos que son pequeños y de la simplicidad de lo que Es.
Ahí veo a nuestra "Serpiente"
Me cuesta mucho extrapolar lo que son unos ojos azules hipnóticos y un rostro suave y una sonrisa. Sabes que se me da muy mal el abstraer la imagen, de los Poderes que son representados con ella. Por eso me gusta mucho tu representación de los dos arboles que son uno y de las diferencias de trepar por un lado o por el otro.
La Vida y el Conocimiento, las dos mitades mismas de lo que estamos hechos. Las dos sierpes que son la misma según la mires y el paso del tiempo. Nidhöggr,y su gusanos o Urd y su rocío de miel.
Eugen es el que golpea en nuestra capacidad de elección y nos tienta o empuja para que al final de los tiempo residamos con Él en su tormento de las Tierras de la Niebla, justo encima del Infierno de los hielos.
Nos inunda con las posibilidades de lo que podemos hacer y ser y espera, por que es muy listo, que elijamos mal.
Sé que no lo podemos destruir. Sé que tampoco lo debemos atrapar. Sé que no lo podemos amar.
El Diablo como el tigre tiene que existir para que los conejos recuerden el orden de las cosas pero no por ello dejara de ser un tigre.
El Dragón como el rayo tiene que verse para que hienda la tierra y arrase con sus incendios las praderas, para que las hierbas salvajes no ahoguen la posibilidad de la mies pero no por ello debemos ir a donde cae.
Es difícil saber donde quedarse, como afrontarlo, que decir, que desear.
Una parte de mi no quiere tenerlo cerca, por que su presencia quema, y normalmente a los que tengo cerca y eso me hace padecer.
Una parte de mi quiere quererlo como a todos los demás, por que su rostro es humano y tiene una bonita sonrisa, y a veces me hace intuir que sufre.
Una parte de mi duda, por que no sabe que aprenderá de él pero sabe que de él seguirá forjándose, por que me forzara a elegir y seguir eligiendo, hasta que decida elegir no elegir nunca mas o elija mal.
Y vuelva a no respirar y ser lo que era antes de que naciera. O algo mucho peor. Por que si hay cosas peores que el Diablo.
Y Si, si es el Espíritu del Mal. Pero sabes lo prefiero con su cara.
Con la mía daba mucho mas miedo. Y lo hizo mucho mejor.
Diosa, si que vamos a vivir tiempos interesantes. Solo espero que Eugen no me supere.
Te quiero y lo sabes.
Gracias por estar ahí.
Te como a besos.
Gabi.

Anónimo dijo...

Querida Gabrielle,

no sé si alguna vez te he demostrado mi admiración por el increíble viaje que ha supuesto tu vida y cómo has superado cada gran escollo en la búsqueda de aquello que debiste ser desde un principio y te fue arrebatado. Tú me demuestras que todo es posible y que nunca es demasiado tarde para cambiar nada.
Pero hoy me gustaría además pedirte algo complicado, pues aunque sé que realmente siempre me lo has dado, tal vez haya empezado a aproximarse el momento en que tu entrega haya de ser aún mayor. Lo que te pido es que tengas fe en mí. Sé que pensarás que la tienes, que siempre la has tenido, pero aspiro a que aunque tal vez no pueda explicarte o tú no comprendas o compartas algunas de mis decisiones o mis actos, sigas confiando en mí. Y es que existe una imagen en mi mente que se ha ido forjando con todo lo ocurrido en este tiempo, con todo lo vivido. Como una visión. Tiene una fuerza tal que me atrevería a decir que resuena como lo hace lo verdadero. Es espléndida, magnífica y llena de sentido. Pero aunque el camino que lleva hasta allí es aún más que incierto, sé que pasa por Eugen, son los meandros que deja en la tierra el movimiento de la serpiente.
Antes temía que descubriera mis planes y decidiera matarme; ahora lo que más temo es que tal vez los compartimos pero sólo hasta un punto tras el cual ya no veo nada.
Me esforzaré en ver más allá.

Te quiero,

Pola.

Anónimo dijo...

Querido Pola,

Tengo Fe en ti.
Tanto como confió en la Diosa.
Por eso he decidido liberar mi ansia de cuidarte.
No te debo frenar ni estorbar.
En este momento del camino nuestros senderos se separan.
Pero no dudare de ti.
La duda conduce al miedo y el Miedo con mayúsculas, a la perdición.
Y todos los caminos llevan al mismo Lugar.
Para unos a la Isla Verde.
Para mi a la Unión entrelazada bajo la Luz de la Diosa, de la mano de las Aguas de los Principios y de la del Fuego de los Finales.
Para Ti... yo no puedo responder por ti.
Pero creo en ti.
Tengo mi Fe en ti.
Y no tengo duda.
Es parte de la Locura de Creer.
De creer que nos encontraremos al final del camino.
Lo que no se si los demás la compartirán.
No te preocupes por mi.
Esta vez estaré contigo pero no abrazada a ti con mis brazos.
Si no con toda mi confianza.
No tienes que explicarme nada.
Seguramente no lo entendería.
Sé que no fallaras.
Y yo no fallare.
En eso consiste mi Fe.
Te quiero.
Gabi.

rubén dijo...

Acabo de descubrir tu bitácora y me ha gustado lo que he visto. Mi última entrada, en cierto modo, también tiene un Ouroboros. En este caso musical. Me pasaré con más tiempo.

Anónimo dijo...

Rubén, bienvenido y ojalá te siga agradando lo que encuentres.
Realmente hermosas tus fotos.

Gracias por pasar y un saludo.

Silvana dijo...

tss tu blog rifa.
saludos

Anónimo dijo...

Gracias Miss Tutsi, y ¡geniales tus ilustraciones!

Saludos.

 
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