miércoles, 10 de febrero de 2010

Interludio

“Nadie puede ‘escribir un cuento de hadas’ si no cree en las hadas y no está familiarizado con las leyes del país de las hadas.”
Ananda K. Coomaraswamy

“-¡Ay! dije, en esta estación lluviosa de lluvia oscura, en este lúgubre tiempo ignorado, sólo vuestras lámparas de niños arden. Y yo también querría volver a mirar otra vez la luz del espejo.”
Marcel Schwob, El libro de Monelle


Si el pueblo feérico tiene canciones infantiles, si los niños que secuestran en sus intercambios se atreven a nombrar aquello que más temen, tal vez lo hagan acompañados de una musiquilla sencilla e intrigante, una de esas melodías protectoras de los juegos más secretos capaces de ahuyentar el mal, como un talismán. Entonces, mientras corretean en los patios de los palacios subterráneos, puede que girando alrededor del árbol más alto, o quizá saltando a la pata coja sobre baldosas de bronce, plata y oro, se atrevan, antes que mengüe la luz de las lámparas, a nombrar ese lugar:

Molaki limita con todos los males del mundo,
por eso su cercanía es un mal augurio.

Molaki es origen de grandes pesares,
pues es propio de los sueños convertirse en vigilia.

Molaki sin embargo debe existir: si el fuego de Molaki se extingue, desaparece la frontera con el Mal.

Quisiera narrar, antes de que me guíen hasta ese lugar, todo lo que aconteció para acabar afrontando semejante destino. No sé en qué momento vendrán a por mí pero, si no terminara ahora, espero continuar a mi regreso. O mejor, tal vez debería expresarlo de esta manera: espero regresar.
Y aunque averiguar cómo encontrar el camino de retorno habría de ser lo único que ocupara mis pensamientos, creo que será propicio tener todo lo ocurrido en cuenta al tratar de afrontar esta historia. Mas, ¿por dónde iniciarla? ¿Cómo comenzó todo? No es fácil buscar algún principio a este vórtice de acontecimientos.
Pero si en verdad me propongo hacerlo, tal vez pueda empezar por cómo Xavier, hijo del Vigilante, liberó a la Serpiente de su cautiverio.

17 comentarios:

V dijo...

Querida Pola: me ha parecido muy bella y amena esta introducción, que es más bien una invitación a dejarse transportar por la magia y el misterio del relato.

Ciertamente, quien es capaz de escribir un cuento de hadas auténtico, puede al mismo tiempo participar de ese mundo, visitar esa tierra maravillosa y, si sabe moverse con el debido cuidado, respetando sus leyes y la naturaleza de sus habitantes, volver plenamente transformado.

No hay medida de comparación posible entre la riqueza simbólica de un relato tradicional que puede servir como un auténtico soporte para nuestra búsqueda, y la decadencia de las producciones modernas de la literatura de "ficción", incluso cuando tienen alguna pretensión simbolista completamente alejada de los principios que debieran sustentarla.

Te dejo aquí un fragmento de Coomaraswamy que habla precisamente del contenido metafísico de la narrativa tradicional, y de la pobreza de la literatura moderna cuando sólo hace uso de un material completamente degradado:

(espero que me disculpes por copiar parte de lo que dejé en un comentario en I. Vera):

"Así pues, estamos necesariamente de acuerdo con el Profesor Eliade (en Zalmoxis, II, 78) en que «la memoria colectiva conserva a veces algunos detalles precisos de una “teoría” devenida desde hace mucho tiempo ininteligible… símbolos arcaicos de esencia puramente metafísica… La memoria popular conserva sobre todo los símbolos que se refieren a “teorías”, inclusive si esas teorías ya no se comprenden». Y al hablar del arte folklórico, señala muy acertadamente que sus orígenes son metafísicos, y que, de hecho, «los símbolos primordiales —que por degradación han devenido simples motivos decorativos— tienen siempre sentidos metafísicos». Pero el contador de historias populares no se toma libertades con su material, aunque él ya no lo comprenda; por el contrario, conserva las formas de las historias y los modelos antiguos mucho mejor que el artista literario, que es mucho menos escrupuloso (Professor Kittredge, Gawain and the Green Knight 242, etc.), y de aquí el descenso desde el mito y el ritual a la épica, de la épica al romance, y del romance a la novela realista. La última degradación del material mítico se la debemos a esos literatos que hoy día, sin ningún respeto ni comprensión de su tema, componen «cuentos de hadas para niños», y que sólo saben como ser divertidos, o sentimentales, o moralistas. Y si puede decirse del pueblo que ya no comprende el material que ha conservado, ¿qué diremos entonces del folklorista y de 'su' «ciencia de los cuentos de hadas»? Sólo esto, pienso, que 'su' «ciencia» equivale a poco más que a la tesis del azar de Ph. D. en la que las atribuciones literarias se basan sobre cálculos estadísticos.

Para una aceptación del punto de vista de que la narrativa y las formas del arte tradicional, en general, son expresiones precisas de doctrinas metafísicas (que a menudo no podían haberse expresado ni expresarse de ninguna otra manera, ni de ninguna manera mejor, debido a que los principios primeros nunca pueden observarse empíricamente) solo existe una única objeción fatal, a saber, nuestro orgullo y nuestra fe en el progreso. Una vez que hemos vencido la ilusión de que la sabiduría nació con nosotros, ya no queda ninguna dificultad para concebir que el hombre primitivo era un metafísico mucho más profundo que nosotros; por lo cual, ciertamente, nosotros no entendemos lo que ahora se entiende por una «filosofía» sistemática."

Desde luego, no considero que lo que aquí puede leerse sea un simple relato de ficción. :-)

Un abrazo muy fuerte, querida Pola.

V.

Jan dijo...

Pues este Interludio me ha dejado en ascuas. Y la cosa parece que apunta bien. Un abrazo Pola, recojo con espectación este hilo que lanzas, y al que seguiré dejándome llevar por los senderos hacia los que se dirija tu imaginación.

Hasta pronto !

Jan

Pola dijo...

Querido V.,

coincido totalmente con lo que comentas acerca de la sabiduría que puede ocultarse en los cuentos y el floklore (o más bien mostrarse, como afirma Coomaraswamy al escribir que las doctrinas metafísicas "a menudo no podían haberse expresado ni expresarse de ninguna otra manera, ni de ninguna manera mejor").

Como te comenté, ayer terminé mi lectura de "La comunidad secreta" de Robert Kirk (sacerdote del siglo XVII que se dedicó a documentar y teorizar sobre las creencias en seres feéricos de los habitantes de las Highlands y de las islas de Escocia y sobre la "segunda visión" que otorga la capacidad de verlos y de tener premoniciones) y es difícil leer sobre ello sin encontrar el brillo del Centro y la Edad de Oro.

Al hablar de las moradas subterráneas de los pueblos invisibles, explica Kirk:

"Se dice de sus casas que son amplias y hermosas, y que (excepto en algunas raras ocasiones) no pueden ser percibidas por el ojo profano, como son en el País de las Nubes y en otras islas encantadas. Su luz proviene de lámparas y fuegos perpetuos, que se observan con frecuencia, y que no parecen necesitar de ningún combustible que los sustente."

Y en las notas comenta el traductor:

"La alusión a las islas encantadas es una clara referencia a las tradiciones de los celtas y sus creencias, que hablan de tierras fabulosas: Avalon, Mag Mell, Tir n'an Og, etc., similares al Paraíso Terrenal o a las Campos Elíseos de la tradición clásica, y que se concretan geográficamente en islas allende el Mar Occidental o Atlántico, y literariamente en la 'Navigatio Sancti Brandani' del siglo XII, recreación cristiana de un anterior modelo pagano, además de en todo tipo de 'imrama' (viajes por mar)."

"El Sith (o Sidh, relacionado con la raíz indoeuropea *sed-, con sentido de "quietud"), lugar de paz entre los celtas, es una espacie de paraíso subterráneo, similar al Tlalocán de los antiguos mejicanos, donde el tiempo se hubiera abolido, clara alusión a la primordial Edad de Oro. Esta referencia a las lámparas que arden de manera constante trae a la memoria un episodio análogo de la leyenda irania de la creación, cuando Ahura Mazda ordena a Yima la construcción de un refugio subterráneo, o 'var' para guarecerse del tremendo frío que se avecina, anunciándole que estará alumbrado con "las luces hechas de luz y las luces hechas en el mundo."

(continúo en el siguiente comentario.)

Pola dijo...

Este Sidh (o sidhe) da también su nombre a los montículos bajo los cuales habitan los fairies y a los fairies en sí mismos. Sobre la naturaleza de estos hay diferentes interpretaciones (que no se excluyen sino que son simultáneas, con la ambigüedad propia de lo daimónico), pues a veces las colinas son descritas como los lugares en que se encuentran las almas de los difuntos y a veces como el territorio que pasaron a ocupar las razas que poblaron aquellas tierras en tiempos anteriores, antes de ser desplazados por sus actuales habitantes. En el folklore celta se habla de las hadas como descendientes de los Tuatha Dé Danann.
Esta referencia a las estirpes anteriores convertidas ahora en dáimones, me recordó inmediatamente a la Teogonía de Hesiodo, donde, al hablar de "la dorada estirpe de hombres mortales" que existieron en "los tiempos de Cronos", dice de estos: "ya luego, desde que la tierra sepultó esta raza, aquéllos son por voluntad de Zeus démones benignos, terrenales, protectores de los mortales que vigilan las sentencia y mala acciones yendo y viniendo envueltos en niebla, por todos los rincones de la tierra y dispensadores de riqueza; pues también obtuvieron esa prerrogativa real."

(por cierto y como curiosidad, en el folklore escocés, el séptimo hijo varón es alguien con tendencia a poseer la "segunda vista" y a tener poderes curativos, algo diferente -pero en todo caso también 'don' sobrenatural-, a aquello que me contaste en relación a las leyendas del lobizón en Argentina.)

Y podríamos seguir y seguir... :-)

Un abrazo muy fuerte, querido V.

Pola dijo...

¡Muchísimas gracias por tus palabras, Jan! Ojalá encuentre la manera de relatar todo lo que quisiera y que siga siendo de tu agrado e interés.

Un fuerte abrazo y hasta pronto!

Jan dijo...

Hola Pola,

me ha llamado la atención la nota que has comentado de Kirk que aparece en su libro La comunidad secreta acerca de la obra literaria a la que atribuye un origen pagano Navigatio Sancti Brandani. Y es que recientemente estuve releyendo la versión aljamiada (escritura morisca) de una obra árabe, a su vez recogida de una leyenda de origen indopersa y sumeria en la que según el gran arabista Miguel Asín Palacios, se encontrarían pasajes practicamente exactos que luego serían incorporados a la Navigatio Sancti Brandani escrita por Benedit por el s. XII. La obra árabe en cuestión narraría el viaje ultramundano de un personaje llamado Buluqiya. La version editada recientemente al castellano que tengo, es la traducción de la original morisco-aljamiada, inspirada a su vez de la anterior en arabe, de un autor anónimo, que se encontró el siglo XIX en un cofre oculto tras una falsa pared de una casa de Zaragoza. Oculto porque esta literatura era perseguida en la españa del s. XVI. Esta versión se titula El viaje maravilloso de Buluqiya a los confines del universo, y en ella se narra los viajes de Buluqiya en busca de un profeta aún por nacer llamado Mahoma. En sus vertiginosos desplazamientos escatológicos por el tiempo y el espacio el héroe encuentra islas de oro, árboles dotados del poder de habla, aves del Paraíso de plumas de esmeralda, caballos que vuelan, ángeles de luz que rielan por las aguas...

Todo esto pone de manifiesto como las leyendas se transmiten, se transforman y se perpetúan en el tiempo pasando incluso por diferentes culturas, y a veces también con historias rocambolescas como la que dejo...

Abrazos !

Jan

V dijo...

Querida Pola: te agradezco por todo lo que me has comentado en tu respuesta y me gustaría hacer un pequeño aporte. Vamos por partes.

En primer lugar, me ha parecido sumamente interesante lo que comenta el traductor de la obra de Kirk acerca de las islas encantadas y del viaje por mar hacia territorios que escapan a la cartografía terrestre. Victoria Cirlot, en el epílogo de "Perlesvaus o el Alto Libro del Graal" explica también que la navegación "es el modo habitual de alcanzar el Otro Mundo"; es por eso que me apetecía dejarte aquí un fragmento de dicho libro donde se describe el primer viaje de Perlesvaus al "Castillo de las Cuatro Trompetas", donde aparecen símbolos que seguramente te resultarán familiares.

Tras haber derrotado a todos los tripulantes de la nave, dejando con vida al marinero que la dirige, pues juró abrazar la Verdadera Religión, el narrador anónimo nos dice que:

"Perlesvaus se aleja de la tierra de tal de tal modo que ya sólo ve el mar y la nave marcha a gran velocidad y Nuestro Señor le guía como aquel que le cree, ama y sirve de buen corazón. La nave ha corrido tanto noche y día, tal y como a Dios le plujo, que llegaron a un castillo en una ínsula de mar. Preguntó a su marinero si sabía qué castillo era aquel.
-En verdad, no lo sé, señor, pues hemos corrido tanto que no conozco ni el mar ni las estrellas.
Se acercaron al castillo y oyeron sonar muy dulcemente cuatro trompetas arriba en las murallas y los que las tocaban iban vestidos de blanco. Se dirigen hacia aquella parte. En cuanto la nave tomó puerto debajo del castillo y el mar se retiró de modo que la nave se quedó en tierra seca, no hubo allí dentro nadie salvo Perlesvaus, su caballo y el marinero. Salieron de la nave y luego entraron al castillo por la parte que saba al mar y allí había las salas más hermosas y las casas más bellas jamás vistas. Mira debajo de un árbol muy bello, grande y amplio y ve la fuente más bella y clara que nadie puede contemplar, y estaba rodeada de ricos pilares de oro y la arena parecía piedras preciosas. Debajo de aquella fuente estaban sentados dos hombres, de cabello y barba más blancos que nieve recién caída, y sus rostros parecían jóvenes."

V dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
V dijo...

"En cuanto ven a Perlesvaus se levantan y van a su encuentro. Le saludan y adoran el escudo que llevaba al cuello, besan la cruz y luego la bocla donde estaban las reliquias.
-Señor, no os maravilléis de lo que hacemos, pues bien conocimos al caballero que llevó el escudo antes que vos. Le vimos muchas veces antes de que Dios fuera crucificado.
Perlesvaus se maravilla mucho de lo que le dicen, pues esán hablando de tiempos muy antiguos.

-Señores, ¿sabés cómo se llamaba el que lo llevó?
-José de Arimatea. Antes de la muerte de Jesucristo no llevaba cruz en el escudo, pero después de la crucifixión la hizo poner por amor al Salvador.

Perlesvaus se quita el escudo del cuello y uno de los prohombres lo apoya en el árbol que estaba florecido con las flores más bellas del mundo."

Y aquí me detengo porque, si me dejo llevar, acabaría transcribiéndote esta joya de principio a fin.

Continúo en el siguiente comentario, espero que me disculpes por la extensión...

V dijo...

También me ha llamado la atención lo del séptimo hijo varón -aquí viene la nota friki del día- y me hizo pensar en el disco conceptual de Iron Maiden, "Seventh Son of a Seventh Son" (dicho sea de paso, es el séptimo álbum de estudio de la banda), una maravilla de principio a fin, inspirado en el libro "Alvin Maker: Seventh Son" de Orson Scott Card, que a su vez se habría basado en una leyenda medieval, que hasta este momento desconocía, pero supongo que debe estar relacionado con lo que cuentas del folklore escocés.

Si bien pareciera que no hay relación directa entre las canciones, cada una de ellas narra una etapa diferente en la vida de este séptimo hijo de un séptimo hijo que nació con poderes sobrenaturales. El primer tema, "Moonchild", por ejemplo, cuenta que el diablo visitó a los padres antes del nacimiento del niño. Luego se habla de una lucha entre ángeles y demonios por el alma del muchacho y cómo éste aprende a utilizar sus poderes.

Te copio la letra de la canción central, que lleva el mismo título que el disco:

Seventh Son Of A Seventh Son

"Here they stand brothers them all
All the sons divided they'd fall
Here await the birth of the son
The seventh, the heavenly, the chosen one.

Here the birth from an unbroken line
Born the healer the seventh, his time
Unknowingly blessed and as his life unfolds
Slowly unveiling the power he holds

[Chorus:]
Seventh son of a seventh son [4 times]

Then they watch the progress he makes
The Good and the evil which path will he take
Both of them trying to manipulate
The use of his powers before it's too late

[Chorus:]

Today is born the seventh one
Born of woman the seventh son
And he in turn of a seventh son
He has the power to heal
He has the gift of the second sight
He is the chosen one
So it shall be written
So it shall be done"

Puedes escucharla aquí: http://www.youtube.com/watch?v=PptHWHfnCnY

Y después uno dice ser friki. Evidentemente hay gente con la que no se puede competir...

Ya me dejo de decir tonterías.

Te dejo otro abrazo, más fuerte que el anterior.

V.

Pola dijo...

Querido Jan,

es muy interesante lo que comentas sobre esa obra "El viaje maravilloso de Buluqiya a los confines del universo", muchas gracias por el aporte (parece un libro muy bonito por la breve enumeración que haces). Imagino que si Asín Palacios encuentra pasajes prácticamente exactos en la Navigatio, no se equivocará al proponer que fue al menos una de sus fuentes de inspiración y pienso, como tú dices, que no es extraño que el traductor de "La comunidad secreta", Javier Martín Lalanda, encuentre al mismo tiempo similitudes con las leyendas célticas, las que al parecer conoce muy bien. Podemos hablar de trasmisión de las leyendas (que también opino que sin duda debe haberse producido), pero sin olvidar tampoco, creo yo, que si hemos de creer en el valor cognitivo de la Imaginatio vera y la realidad del mundo que revela (esas viones-acontecimientos que muestran al alma el mundo que le es propio), estas leyendas nos hablarán de las islas que pueblan esa geografía imaginal y que habrán sido y pueden ser todavía avistadas, por aquellos capaces de penetrar al reino intermedio.
Por si un día las nieblas se disipan continuaremos mirando al horizonte. :-)

¡Abrazos!

Pola dijo...

Querido V.,

Muchas gracias por el fragmento del Perlesvaus, es un pasaje precioso (tú no sabrías detenerte y a mí me gustaría que me lo transcribieras completo!)

Tal como dices está poblado de símbolos familiares y en sí no ha podido dejar de recordarme a "la isla Verde en el mar Blanco" de las leyendas chiís, la morada del Imám oculto, polo de los polos y rey del mundo para esta tradición. En el "Relato de las cosas extrañas y maravillosas que él había contemplado y visto con sus ojos en la Isla Verde situada en el Mar Blanco" vivida por el shaykh iranio 'Alî ibn Fâzel Mâzandarânî (al que hace referencia Corbin en uno de sus artículos), siete navíos llegan desde la isla a las costas de este mundo periódicamente y ella hay una ciudad junto al mar protegida por siete murallas provistas de altas torres. También sus habitantes permanecen jóvenes. Aunque sé que conoces estas líneas, déjame que las copie para mostrar mejor la aparición también aquí de muchos de estos símbolos maravillosos que nos hablan del Centro del Mundo, del corazón del ser:

"En la cima o en el corazón de la montaña que está en el centro de la Isla Verde se encuentra un pequeño templo coronado por una cúpula en el que es posible comunicar con el lmam, pues allí deposita un mensaje personal, aunque no le está permitido a nadie subir hasta ese templo, excepción hecha de Sayyed Shamsoddîn (nieto del Imam) y aquellos que son semejantes a él. El pequeño templo se levanta a la sombra del árbol Tûbâ; ahora bien, sabemos que ese es el nombre del árbol que da sombra al paraíso; es el Árbol del ser. El templo está junto a una fuente que, brotando al pie del árbol del paraíso, no puede ser más que la Fuente de la Vida. Y, para confirmárnoslo, allí mismo nuestro peregrino se encuentra con el servidor del templo en el que reconocemos al misterioso profeta Khezr (Khadir). Es pues ahí, en el corazón del ser, bajo la sombra del Árbol y junto a la Fuente, donde se encuentra el santuario en el que se está tan cerca como es posible del Imam oculto. Tenemos ahí toda una constelación de símbolos arquetípicos fácilmente reconocibles (...) Su iniciador, el Sayyed, le cuenta que cada vez que el día del centro del mes cae en viernes, los jefes de la milicia misteriosa que rodea al Imam se reúnen a "la espera de la alegría", término consagrado, como sabemos, que quiere decir "a la espera de la manifestación del Imam en este mundo". Al salir de la mezquita, ve, en efecto, una reunión de caballeros de la que asciende un clamor triunfal. Son los 313 jefes de esa caballería sobrenatural siempre presente, incognito, en este mundo, al servicio del Imam..."

Respecto a lo que cuentas del disco de Iron Maiden, me parece genial que sigan encontrándose en la cultura popular unos temas que siempre le han pertenecido. La letra perfecta para ilustrar el don que acompaña al séptimo hijo, ¡gracias por transcribirla!

Un abrazo muy, muy fuerte, KYMW!

Jan dijo...

Solo un pequeño comentario Pola.

Tuve conocimiento por primera vez de la tradición que atribuye al septimo hijo nacido varón ciertos carismas o dones como el de la doble vista o doble visión, en el mismo libro que comentas "La comunidad secreta". Me resultó curioso por mi condición de ocupar ese lugar en la sucesión de hijos engendrados por mis padres.

Pero con todo y con eso, de momento para mí, las nieblas no se disipan, aunque creo que lo reálmente importante como bien dices, es no dejar de dirigir la mirada hacia ese horizonte al que te refieres, y no caer en la tentación de sentirse "especial". Ése sí que creo que es un obstáculo, una sombra dificil de disipar. Considero que una condición imprescindible para embarcarse en el conocimiento es el de la humildad, y no tomarse demasiado en serio a uno mismo. Pero eso, que dificil es...

Bueno Pola, al final creo que he escrito demasiado, perdóname por haberme dejado llevar por mis divagaciones.

Abrazos nuevamente !

V dijo...

Me parece una concepción harto simplista y reduccionista pretender que las correspondencias simbólicas entre diferentes tradiciones se deban exclusivamente a una transmisión de leyendas, a "préstamos" de una comunidad a otra, cuando en realidad, sin negar este hecho de ningún modo, no son sino expresiones de una misma y única verdad. Esta tesis ni siquiera puede ser sostenida por el historicismo, cuando se presentan casos que no podría probarse empíricamente por la distancia temporal y geográfica que separa a estas formas particulares de la Tradición.

Dejo un fragmento de Guénon donde hace referencia a este tema, al hablar sobre el monoteísmo y la angelología.

"Debemos además señalar (...) ciertos abusos del punto de vista “histórico” o supuestamente tal, tan caro a muchos de nuestros contemporáneos, y especialmente en lo que concierne a la teoría de los “préstamos” de la cual ya hemos tenido que hablar en diversas ocasiones. En efecto, muy a menudo hemos visto a algunos autores pretender, por ejemplo, que los hebreos no conocían la angelología antes de la cautividad de Babilonia y que la copiaron pura y simplemente de los Caldeos; hemos visto a otros sostener que toda angelología, allí donde se encuentre, tiene inevitablemente su origen en el Mazdeísmo. Está claro que semejantes aserciones suponen implícitamente que no se trata más que de simples “ideas”, en el sentido moderno y psicológico de la palabra, o de concepciones sin fundamento real, cuando, para nosotros como para todos aquellos que se sitúan en el punto de vista tradicional, se trata por el contrario del conocimiento de un determinado orden de realidad; no se ve del todo por qué tal conocimiento debería haber sido “copiado” por una doctrina de otra, mientras que se comprende bastante bien que ésta sea, igualmente y al mismo título, inherente tanto a una como a otra, porque ambas son expresiones de una sola y misma verdad."

En fin...

Saludos.

V dijo...

Creo que no hace falta decir que estoy de acuerdo contigo, querida Pola.

Otro abrazo.

Jan dijo...

Sahaquiel, si de mi anterior comentario has entendido que deduzco que las correspondencias simbólicas entre diferentes tradiciones se deben exclusivamente a una transmisión de leyendas, a "préstamos" de una comunidad a otra es porque no me he debido expresar bien. Tampoco mi intención era que se interpretara dentro de un contexto tradicionalista, simplemente era poner de relieve las vicisitudes por las que pasan las leyendas y mitos, y el caso de El viaje de Buluqiya me pareció ilustrativo, y a eso me refería con la expresión "rocambolesco", por la forma que se encontró oculto tras una falsa pared etc... La intención del comentario fué completamente desenfafada. Si he podido molestar a alguien lo siento, y espero que no todo el mundo lo entendiera de esa manera.
Y por supuesto para nada está en mi intención polemizar con quién es titular de este blog. Bueno, ni con nadie.

Te pido disculpas Pola si he podido provocar algún malentendido.

Pola dijo...

Siento mucho los malentendidos que hayan podido darse aquí, siendo que había entendido tu comentario, Jan, y al contestar sólo quise remarcar la visión de la realidad que incluye el intermundo y la esperanza de entrar en contacto con él, aunque meramente como autorreflexión o recordatorio en voz alta, pues bien sé que para aquellos que estamos compartiendo aquí unas palabras, el mundo no termina donde lo hacen nuestros sentidos. Temo haber sido reiterativa y que mi sobreexplicación se tomara como una divergencia ante lo que se decía, cuando sólo fue un simple comentario.

No sabéis lo que me alegra y lo que necestitaba contar con vuestros comentarios para animarme a seguir escribiendo, así que, no está de más repetirlo de vez en cuando: muchas gracias por visitar este rincón, por el apoyo y por los aportes.

Un fuerte abrazo.

 
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